Cuando no era lo que soy, yo vivía en el aire,
arriba, cerca de las nubes.
He danzado entre el agua condensada de la mañana.
Fui el cielo azul
también el nubarrón gris,
la luz naranja de los rayos del sol,
el polvo de las aceras.
Era la ventisca y las hojas que caen.

Si suspiro sé que inhalo una parte de mí;
cuando me falta el aire, inmersa
en poderosas masas de viento
sé que estoy volviendo.


Cierro los ojos para regresar.


Fundirme con la luz y ser.